viernes, 28 de mayo de 2010

Sembradíos agrícolas

Es realmente alarmante la situación que se viene presentando en nuestro estado, especialmente en los sembradíos agrícolas, tanto en los páramos como en la zona del Mocotíes, por el mal empleo de las fumigaciones en los cultivos y la necesidad de mejorar el tratamiento del agua potable en estas zonas, están generando un problema creciente de contaminación y salud pública en estas poblaciones del estado Mérida el cual no podemos dejar pasar inadvertido.

Se ha podido determinar la aparición de enfermedades producto del mal empleo en las fumigaciones de los cultivos. Esto es un llamado a la atención y concienciación con carácter de urgencia y a la implementación de verdaderos planes de enseñanza y formación para los agricultores, a fin de emplear métodos menos agresivos para el uso indiscriminado de los agentes químicos en sus fumigaciones, creando una conciencia de bienestar ambiental para todos los que habitamos en este planeta. Igualmente el problema en el uso del abono conocido como “gallinazo”, el cual es perjudicial para la tierra, por sus posibles consecuencias en las plantas, que luego son consumidas por el hombre, trayendo como grave consecuencia la malformación en fetos procreados en partes de su cuerpo. También se ha comprobado que las mujeres embarazadas, al lavar ropas usadas por los agricultores para las fumigaciones, sufren consecuencias gravísimas en su proceso de gestación.

Los agricultores tienen la responsabilidad de producir alimentos sanos en el Estado, no es sólo responsabilidad de los campesinos y del gobierno, sino que también es importante la presión de los consumidores para prohibir un pesticida que genera cáncer, alteraciones en el sistema endocrino, así como impactos negativos sobre la fauna terrestre y acuática. La mayoría de estos agentes utilizados para las fumigaciones alteran las funciones biológicas normales, incluyendo la actividad natural de las hormonas. Se acumulan en los tejidos grasos del organismo y se biomagnifican, es decir, aumentan su concentración en cientos o hasta en millones de veces, a medida que suben en la cadena alimenticia. Permanecen por más de doscientos ańos en el ambiente, provocan en las mujeres cáncer de mama, endometriosis, muerte embrionaria y fetal y malformaciones en la descendencia. También generan linfoma no-hodgkin, sarcoma en páncreas y pulmones.

Otra cosa alarmantes es la gran cantidad de talleres ubicados en el casco de la ciudad que utilizan compuestos químicos tóxicos como es el caso en pintura de autos y línea blanca, se puede decir que todos estos procedimientos crean la llamada “lluvia ácida”, la cual igualmente es perjudicial para la salud y los campos, ya que las plantas absorben todos estos componentes y luego llegan al hombre por medio de los alimentos que éste consume.

Elaborado por: Rojas Wisto

A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le permitió diferenciarse de los demás seres vivos. Pero mientras ellos se adaptan al medio ambiente para sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades.

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